El final de Yerko Galleguillos en La Higuera: escondido y sin volver al municipio por más de 7 meses

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Este 5 de diciembre marcará el fin del mandato de Yerko Galleguillos como alcalde de La Higuera, tras 12 años que han dejado una gestión profundamente cuestionada por sus problemas financieros, administrativos y políticos. Desde su irrupción en la política local en 2008 hasta su polémica salida, su trayectoria ha sido el reflejo de un estilo de liderazgo divisivo: aclamado por algunos, pero duramente criticado por otros. En sus últimas semanas en el cargo, tras retractarse de una renuncia previamente anunciada y mantenerse ausente de la municipalidad, Galleguillos parece haber optado por eludir la responsabilidad sobre la comuna que alguna vez prometió liderar con compromiso y transparencia.

Un inicio prometedor: “El concejal amigo”

En 2008, Yerko Galleguillos comenzó su carrera política como concejal de La Higuera. Bajo el slogan “el concejal amigo”, logró conectar con los habitantes de la comuna, apoyado por un programa semanal en Radio San Bartolomé, donde posicionó su imagen como cercano y accesible. La estrategia funcionó, y rápidamente se ganó un lugar en el escenario político local.

Un triunfo inesperado en 2012

En las elecciones municipales de 2012, Galleguillos se presentó como candidato a alcalde por la UDI, en una comuna históricamente dominada por la izquierda. Contra todo pronóstico, ganó con el 33,51% de los votos, beneficiándose de una división del voto entre tres candidatos de izquierda que obtuvieron el 66,49%. Su victoria, más que una consolidación política, fue vista como un episodio aislado que reflejaba una mala apuesta en el bloque opositor.

Fiestas y clientelismo: Los primeros años de su administración

Su mandato comenzó con serias carencias de experiencia administrativa. Las críticas no tardaron en llegar: mientras los problemas reales de la comuna seguían sin solución, su gestión parecía priorizar el “pan y circo” con constantes fiestas y actividades que, si bien eran populares, no abordaban las necesidades más urgentes de La Higuera.

En paralelo, Galleguillos comenzó a consolidar un círculo cercano de funcionarios leales, quienes no solo ocuparon puestos claves en la municipalidad, sino que se convirtieron en sus más fervientes defensores. Esta red de confianza, construida con contrataciones estratégicas, le permitió mantener control sobre la gestión municipal, aunque a menudo se acusó de favorecer el clientelismo y el paternalismo en sus relaciones con la comunidad.

El apoyo externo y el rol de Carlos Flores

A pesar de sus limitaciones, Galleguillos logró canalizar recursos desde los distintos gobiernos para financiar proyectos que, en parte, mejoraron la infraestructura y los servicios de la comuna. Antes de las últimas elecciones municipales, publicó videos destacando estos logros, en lo que muchos interpretaron como un intento por fortalecer la candidatura de su esposa, Dinka Herrera, que finalmente perdió contra Uberlinda Aquea.

En sus primeros años, la gestión dependió en gran medida de Carlos Flores, quien asumió como administrador municipal. Flores se convirtió en una figura central para garantizar el funcionamiento de la municipalidad frente a las evidentes falencias administrativas de Galleguillos, permitiéndole a este último concentrarse en consolidar su base política.

Clientelismo como estrategia de gobierno

Con el tiempo, el modelo paternalista de Galleguillos se consolidó como su principal herramienta de gobierno. A través de favores y ayudas personalizadas, logró fidelizar a sectores importantes de la población, quienes veían en él una fuente directa de soluciones a corto plazo. Sin embargo, esta estrategia, aunque efectiva políticamente, debilitó las instituciones municipales y priorizó la dependencia sobre el desarrollo sostenible de la comuna.

Una gestión cuestionada

Durante su último periodo, La Higuera enfrentó una grave crisis administrativa: órdenes de embargo de terrenos municipales, problemas con las subvenciones escolares, múltiples demandas judiciales y una deuda acumulada que pone en riesgo el futuro de la comuna; además de los 35 días de arresto que sentenciaron los tribunales. Todo esto, acompañado de una total falta de transparencia que dejó a los habitantes en la incertidumbre sobre el uso de los recursos públicos.

Los últimos meses de su administración han sido un reflejo de este estilo: una decisión abrupta de renunciar, seguida por una igual de intempestiva retractación, y el posterior abandono de su rol activo como alcalde. Pese a mantenerse oficialmente como autoridad hasta el 5 de diciembre, Galleguillos no ha vuelto a la municipalidad, optando por una licencia médica que lo aleja del conflicto y las responsabilidades que le competen.

Yerko Galleguillos fue advertido de las irregularidades a mediados de 2023

A mediados de 2023, el asesor jurídico del Municipio de La Higuera, Iván Olavarría Domínguez, alertó al alcalde Yerko Galleguillos sobre irregularidades graves relacionadas con facturas y demandas derivadas del proyecto de “Construcción de Obras Básicas de La Higuera”, ejecutado por Rubén Berríos Ávila. Olavarría detalló las dificultades para obtener información sobre las facturas involucradas, que fueron objeto de factorización a través de Tanner Servicios Financieros S.A. y otras empresas. A pesar de sus reiteradas solicitudes a la Dirección de Obras Municipales (DOM) y al Departamento de Administración y Finanzas (DAF), el asesor jurídico no recibió los registros adecuados, lo que evidenció la existencia de facturas duplicadas y fuera de los estados de pago oficiales. Ante esta situación, Olavarría recomendó tomar acciones legales contra los responsables, pero el alcalde optó por abordar el problema de manera administrativa, sin que hasta la fecha se haya interpuesto una querella formal.

Galleguillos desatendió la implementación, actualización y fortalecimiento de los controles administrativos y manuales operativos esenciales para una gestión transparente. Además, realizó nombramientos de personal sin la experiencia necesaria en cargos clave, lo que, de forma consciente o negligente, creó el escenario perfecto para que una presunta red de corrupción ingresara facturas falsas, generando un perjuicio financiero superior a los 1.700 millones de pesos.

Contraloría envió antecedentes a la Fiscalía

El informe de la Contraloría Regional de Coquimbo reveló serias irregularidades en la gestión financiera de la Municipalidad de La Higuera durante 2023, destacando la falta de control en adquisiciones y el manejo indebido de fondos. Se identificaron pagos de facturas correspondientes a servicios no prestados y la doble facturación de Rubén Berríos Ávila, un contratista vinculado al municipio. Además, la municipalidad no pudo proporcionar información confiable sobre su balance presupuestario, lo que comprometió la transparencia de la administración. La Contraloría envió los antecedentes a la Fiscalía para investigar posibles delitos financieros relacionados con la factorización fraudulenta y la falta de control interno.

El legado de Galleguillos a la comuna

El legado dejado por la administración de Yerko Galleguillos en La Higuera se ha marcado por ser uno de los casos más preocupantes de corrupción municipal en Chile. La comuna ocupa el puesto 13 en un ranking de 345 municipios, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación. Bajo su gestión, La Higuera acumuló una deuda de más de $1.700 millones, producto de irregularidades financieras y de gestión desleal de los recursos públicos. Las investigaciones en curso por parte de la Fiscalía Regional de Coquimbo intentan esclarecer los detalles de estas irregularidades, las cuales han afectado la confianza de la comunidad en la administración local. Este escándalo se suma a otros casos de corrupción en municipios liderados por políticos de derecha, lo que refleja patrones de mala gestión, falta de transparencia y posibles redes de favoritismo político.

Más de siete meses fuera del municipio

El 22 de noviembre de 2024 se cumplieron siete meses desde que Yerko Galleguillos presentó su primera licencia médica (en abril de este año) y dejó de asistir a sus funciones. Durante su ausencia, el municipio enfrentó mayores acusaciones de corrupción, con informes de la Contraloría y auditorías internas que señalan irregularidades en la gestión de recursos. A pesar de los crecientes escándalos, Galleguillos evitó que el Concejo Municipal eligiera un alcalde suplente para mantener el control, y siguió cobrando su sueldo mientras tomaba decisiones como el despido de funcionarios.

El final de Galleguillos

El final de Yerko Galleguillos en la comuna de La Higuera marca el cierre de una etapa controversial marcada por acusaciones de corrupción, mala gestión y un sinfín de problemas judiciales que afectaron gravemente a la administración local. Su prolongada ausencia, la falta de transparencia en sus acciones y las crecientes demandas por su responsabilidad han dejado una huella negativa en la comuna. Con su salida, la municipalidad de La Higuera enfrenta un reto para reconstruir su imagen y recuperar la confianza de los vecinos. El futuro de la comuna dependerá de cómo se manejen las secuelas de su gestión y de la capacidad de los nuevos líderes para superar los obstáculos heredados y restaurar la estabilidad institucional.

Con la llegada de Uberlinda Aquea como alcaldesa, La Higuera inicia un nuevo capítulo marcado por la esperanza de un cambio profundo en la gestión municipal, con una gestión más transparente y comprometida con el bienestar de sus habitantes.